El ajo es uno de los alimentos más comunes en la dieta mediterránea, imprescindible en la mayoría de nuestros platos. Además de ser un excelente condimento, tiene propiedades medicinales, por lo que es una hortaliza fundamental en nuestros día a día.
Por si fuera poco, es una de las plantas más sencillas de cultivar, ya que apenas necesita cuidados, y se puede plantar en un terreno pequeño. De hecho, es ideal para aquellos que quieran iniciarse en el mundo de la horticultura. Pero que sea cultivo fácil no significa que no haya que tener en cuenta algunos factores importantes para conseguir una buena cosecha, como por ejemplo a qué distancia se siembra el ajo, en qué meses, o cómo se recolecta.
A qué distancia se siembran los ajos
¿Cómo cultivar ajo? El primer paso es preparar y acondicionar el suelo pues, aunque el ajo no sea un vegetal especialmente exigente, contar con un suelo fértil, contribuirá a que el cultivo sea exitoso y de calidad. Si la tierra es demasiado ligera, es recomendable añadir un buen compost o una capa de abono. En el caso de que se vaya a realizar la siembra de ajo en un macetero, será suficiente con añadir cierta cantidad de compost antes de proceder a plantar.
Para la plantación del ajo hay que utilizar los dientes de ajo. Se recomienda utilizar los gajos de anteriores producciones, eligiendo los mejores, los de mayor tamaño y los que no estén picados. También se pueden utilizar semillas, pero es mucho más cómodo sembrar directamente los dientes.
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De cada diente o gajo, saldrá una cabeza de ajo. Una vez esté el suelo limpio de malas hierbas, con la tierra bien suelta y abonada, se deben plantar de la siguiente manera:
- ¿A qué profundidad se plantan los ajos?Cada diente de ajo se tiene que colocar en hoyos de 2,5 cm de profundidad, con el lado puntiagudo mirando hacia arriba.
- ¿A qué distancia se siembra el ajo? Cada diente tiene que estar separado entre uno y uno por una distancia al menos 15 cm para permitir el pleno desarrollo de las raíces.
- Si se van a hacer varias filas, cada una debe tener una separación mínima de 40 cm, por el mismo motivo.
- A estas distancias entre ajo y línea se le conoce como marco de plantación: el más utilizado es de 40cm entre líneas por 15 cm entre ajos pero se puede ampliar.
- Si se siembra el ajo en macetero, hay que procurar que tenga suficiente profundidad, al menos 25 cm de fondo y un volumen mínimo de 3 litros por cada ajo. Es decir, para plantar 2 ajos necesitamos un recipiente, macetero o jardinera de 6 litros.
Se puede plantar ajo durante la primavera, y podremos recolectar en la temporada de otoño. También es posible hacer la siembra del ajo en otoño, para tener ajo durante todo el año, aunque este caso habrá que escoger una variedad capaz de resistir el frío del invierno, o que el cultivo se ubique en una región donde los inviernos sean suaves.
A la planta del ajo le gusta mucho el sol, por eso se recomienda realizar la plantación en lugares muy soleados. En cuanto a la frecuencia del riego, el suelo debe estar húmedo, por lo tanto, es importante regar con la suficiente frecuencia como para mantener la tierra siempre húmeda, lo cual dependerá de las condiciones climáticas y de la estación. Si los ajos no cuentan con la humedad necesaria posiblemente crecerán débiles y pequeños. Pero el exceso tampoco es bueno, ya que puede dar lugar a que aparezcan enfermedades.
Curiosidades que debes conocer sobre el cultivo de ajo
Además de saber cómo se siembran los ajos, hay algunas curiosidades que debemos conocer para optimizar su desarrollo en nuestro cultivo. Por ejemplo, las asociaciones, las incompatibilidades y las rotaciones. El ajo es un tipo de hortaliza que por el tipo de hojas que tiene, no puede competir por la luz con las arvenses, un tipo de maleza que tiene que ser removida por desbroce antes de plantar el ajo.
En cuanto a las rotaciones, son buenos precedentes las patatas, las judías, las espinacas y los cereales. Por el contrario, no se deben plantar en tierras donde se acaben de cosechar puerros o cebollas.
Las asociaciones más aconsejables son las fresas, los árboles frutales y las lechugas. Sin embargo, las patatas, las coles y las alcachofas son malas compañías para los ajos.
Descubre cuando se plantan los ajos en este artículo.
La recolección del ajo se realiza cuando las hojas de la planta se han marchitado. En cuanto la planta empiece a dar flor, se recomienda cortarla, ya que de lo contrario la planta impulsará todos los nutrientes hacia la flor, en detrimento del bulbo que se desarrollará más pequeño.
Después de cortar la flor, se debe anudar el tallo, de esta forma, la energía volverá a canalizarse en el bulbo. El brote de la flor es comestible y se puede consumir en ensaladas, de hecho, en muchas partes se considera una delicia.
Un par de semanas después de haber hecho el nudo, las hojas empezarán a secarse y será el momento indicado para extraer el ajo de la tierra. Conviene dejarlos al sol unos días para que se sequen y evitar que se pudran en pocos días, y después se pueden trenzar los tallos según se ha hecho tradicionalmente. Luego cada trenza se puede colgar en una zona seca y bien aireada que ayude a su preservación para poder disponer de una cosecha propia de ajos durante mucho tiempo.
Conociendo a qué distancia se siembra el ajo, el tipo de suelo que precisa y otros secretos sobre este cultivo, conseguiremos sin problema una productiva cosecha para todo el año.