loader image

Consecuencias de la sequía en la agricultura

Las consecuencias de la sequía pueden ser devastadoras para el medioambiente y para actividades económicas como la agricultura. En este artículo veremos qué es la sequía y qué efectos tiene sobre los cultivos.

Qué es la sequía y qué tipos existen

La sequía es el resultado de un déficit de lluvias en un lugar determinado durante un tiempo prolongado. Esta falta de lluvia puede causar un grave deterioro en la fauna de alrededor, además de que perjudica el hábitat y reduce el suministro de agua de los animales y humanos.

A continuación, vamos a ver los distintos tipos de sequías que podemos encontrar.

¿Necesitas más información sobre este tema?
Estaremos encantados de darte una atención personalizada.

Sequía meteorológica

Este tipo de sequía hace referencia a los periodos prolongados con precipitaciones insuficientes, lo que ocasiona un gran impacto en los suministros de agua. Estas sequías se suelen concentrar en determinadas áreas, de tal forma que en nuestro país podemos encontrar sequías generales (ibéricas), cantábricas, mediterráneas o canarias. 

Sequía hidrológica

Este tipo de sequía hace referencia a la falta de recursos de agua dulce subterránea y en la superficie. La sequía hidrológica de los ríos o reservas puede afectar en ciertos propósitos, como el control de inundaciones, la navegación, la energía hidroeléctrica y el mantenimiento del hábitat de la fauna y flora.

Sequía agrícola

Un suelo poco húmedo puede resultar catastrófico para una cosecha, pues impide que haya suficiente agua para que los cultivos crezcan. Este tipo de sequía puede derivar de la deficiencia de lluvia o del manejo inadecuado de los recursos hídricos, por lo que puede afectar a cultivos de regadío o cultivos de secano.

Sequía socioeconómica

Este concepto hace referencia a las actividades económicas que se ven afectadas por la escasez de agua, como es el caso de la agricultura o el turismo.

Causas y consecuencias en la agricultura

Este problema medioambiental responde a ciertas causas y tiene varias consecuencias en nuestro entorno y especialmente en nuestra agricultura.

Causas de la sequía

Por un lado, podemos encontrar causas físicas relacionadas con las precipitaciones, el nivel de reflexión de luz solar, los ciclos climáticos o la persistencia de vientos de sistemas de alta presión. Pero también existen importantes causas relacionadas con la actividad humana.

A continuación, enumeramos algunas de las principales causas de la sequía.

  • Ausencia o escasez de precipitaciones y periodos irregulares de lluvias.
  • La sobreexplotación de tierras agrícolas, que puede provocar la erosión del suelo y afectar a la capacidad de retención de agua del terreno.
  • La incidencia del calentamiento global que se traduce en un incremento de la intensidad de las precipitaciones, lo que provoca la erosión del suelo y favorece las inundaciones de algunas zonas geográficas. De forma paralela, este problema medioambiental intensifica la sequía y calentamiento en otros lugares.
  • La utilización de productos tóxicos en la agricultura aumenta además el riesgo de desertización.

Consecuencias de la sequía

El agua es fundamental para la vida en nuestro planeta, para el mantenimiento de hábitats y para nuestra agricultura.

Por un lado, podemos encontrar consecuencias ambientales, como la degradación de la flora y fauna, el deterioro de la calidad de agua potable, la pérdida de vida silvestre y el aumento de los fuegos forestales.

Por otro, encontramos algunas consecuencias sociales y económicas para el ser humano, como es el deterioro de la seguridad alimentaria, el aumento de conflictos y enfermedades, la disminución en la calidad de vida, el impedimento del desarrollo económico, el aumento en los precios de alimentos, la pérdida de la navegabilidad en algunos ríos y canales y el deterioro del turismo.

A continuación, vamos a enumerar algunas consecuencias fundamentales para la actividad agraria:

  • La sequía provoca falta de agua para que la ganadería beba, lo que dificulta su supervivencia. Además, impide el desarrollo de pastos para la alimentación del ganado, lo que obliga a los agricultores a alimentar a los animales con piensos, heno o forrajes. Si bien es cierto que la sequía provoca también el aumento del precio de estos forrajes.
  • Reduce la producción agrícola, generando cosechas más pobres y menores rendimientos.
  • Estresa las plantas, haciéndolas más propensas a enfermedades y plagas.
  • Incrementa los costos de producción debido a la necesidad de invertir en sistemas de riego y tecnología de conservación de agua.
  • Impacta negativamente la economía local al reducir la producción agrícola y ganadera, generando pérdida de empleos e ingresos en las comunidades rurales.
  • La falta de humedad imposibilita en ocasiones la siembra.

Cómo afrontar la sequía en tus cultivos

Una de las estrategias fundamentales para afrontar las sequías es planificar los riegos y minimizar la cantidad de agua sin llegar a afectar los cultivos. Para ello, puedes aumentar la frecuencia de riego y reducir las dotaciones de agua para hacerla más eficiente.

Por otra parte, es importante también que apliques técnicas de bioestimulación del cultivo. De esta forma, te ahorrarás un importante gasto energético a la planta y optimizarás la absorción de agua y nutrientes.

Obviamente, también tienes la opción de adecuar tus cultivos a otras especies que necesiten el mínimo de agua.

Como vemos, las consecuencias de la sequía pueden ser devastadoras para la agricultura. Por eso es tan importante hacer una correcta gestión del agua y saber tratar nuestros cultivos.

MÁS ARTÍCULOS

Fertilización del almendro

El almendro es un cultivo bastante característico e importante. Es un producto apreciado en la gastronomía, muy calórico y rico en sus propiedades. Se caracteriza por ser un cultivo rústico, de pocas necesidades y gran resistencia. Sin embargo, como ocurre

¿Te gustaría estar informado de las últimas novedades del sector agrícola?

Únete a nuestra newsletter:

Solicita más información