El acolchado es una técnica que tiene grandes beneficios sobre la tierra cultivada y mejora los resultados de la cosecha. Además, se puede utilizar con casi cualquier tipo de cultivo. Hay varios tipos de acolchado, pero uno de los más efectivos es el acolchado con mantillo. Pero ¿sabes qué es un acolchado? Y ¿qué es el acolchado con mantillo?
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Toggle¿Qué es el acolchado con mantillo?
Antes de ver el acolchado con mantillo, debemos saber qué es el acolchado en agricultura. Como concepto genérico, se trata de una técnica agrícola que tiene por objeto proteger el suelo cultivado y elevar su temperatura. De esta forma, el crecimiento y desarrollo de las semillas será mucho más efectivo.
En el caso del acolchado con mantillo, esta protección se realiza cubriendo la superficie cultivada con material orgánico, llamado mantillo. Su origen puede ser muy diverso siempre que sea materia orgánica. Por ejemplo, puede ser de paja, restos de césped, hojas secas o verdes, astillas o trozos de madera, entre otras opciones.
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El grosor de la capa de mantillo debe ser aproximadamente entre 5 y 10 cm, aunque puede variar en función del material que utilicemos. La mejor época para aplicar el acolchado con mantillo es en el cambio de estación de invierno a primavera. Al tratarse de un compuesto orgánico, con el paso del tiempo el mantillo irá descomponiéndose progresivamente, aportando nutrientes a las raíces en desarrollo, mejorando su crecimiento y producción.
Tipos de acolchado
Existen varios tipos de acolchado en función del tipo de material que empleemos. Todos ellos pueden incluirse en dos grandes categorías, acolchado orgánico e inorgánico. Dentro de ellas se pueden utilizar distintos materiales, veremos los principales.
Acolchado orgánico
Este tipo de acolchado o mulching orgánico se puede hacer con distintos tipos de material biodegradable. Es de carácter temporal, ya que con el tiempo se irá descomponiendo. Algunos de los materiales orgánicos más utilizados son los siguientes:
- Acículas de pino. Especialmente recomendado para cultivos que admiten un nivel de acidez del suelo algo más elevado que lo habitual. Por ejemplo fresas, arándanos, ajos o patatas.
- Mantillo de paja. Es el más utilizado en agricultura ecológica.
- Restos de hojas. Se pueden utilizar en casi cualquier tipo de cultivo. Su principal desventaja puede ser que son muy susceptibles de volarse debido a fuertes vientos, por lo que es recomendable usarlas en zonas algo protegidas.
- Compost. Restos de comida y desechos orgánicos. Al descomponerse aportará gran cantidad de nutrientes al cultivo.
- Restos de madera o serrín. Ayudan a mantener el suelo muy húmedo y fresco, creando un ambiente idóneo para el crecimiento de las semillas y raíces.
- Papel de periódico o cartones. Viene muy bien en las zonas más secas. Ayuda especialmente al crecimiento de las semillas.
Acolchado inorgánico
Este acolchado es de carácter permanente, ya que no se descompone con el tiempo. Se puede emplear la técnica de acolchado con distintos tipos de materiales plásticos. Hay gran variedad de ellos, y se pueden distinguir las siguientes categorías principales:
- Con perforaciones. Es ideal para cultivos que requieren de más humedad y transpiración. Más utilizados en zonas secas, donde se requiere más cantidad de agua.
- Sin perforaciones. Son ideales para lugares con mayor grado de humedad.
- Otros materiales, como las piedras o restos rocosos. Esta opción no es muy utilizada en agricultura, ya que, aunque tiene algunas propiedades beneficiosas para las raíces, tiene una función más estética
Además de estas categorías, se pueden distinguir en función del color del plástico y de su grado de opacidad. Los colores blancos colocados hacia el exterior favorecen la absorción de luz, lo cual ayuda a que las plantas realicen la fotosíntesis.
Beneficios del mantillo en el cultivo
¿Para qué se utiliza el mantillo? Los principales beneficios que ofrece el uso del acolchado con mantillo son los siguientes:
- Protección de las inclemencias meteorológicas. La capa de acolchado protege la superficie cultivada de temperaturas extremas. Es muy aconsejable en plantaciones de olivos o almendros, ya que son de las que más sufren en estos casos.
- Gran aporte de nutrientes. En el caso de la materia orgánica, con el tiempo termina descomponiéndose, lo cual aporta una gran cantidad de nutrientes a las plantaciones, mejorando la cantidad y calidad de la cosecha.
- Evita la aparición de plantas competidoras. Reduce la posibilidad de que aparezcan plantas no deseadas en la superficie. Por lo que nuestra plantación recibirá el agua y nutrientes que necesita.
- Aumenta la rentabilidad de la plantación. Al mejorar las condiciones en las que se desarrolla la plantación, la cantidad y calidad de la cosecha será mayor utilizando los mismos recursos. Por lo tanto, la rentabilidad de la plantación se verá incrementada.
Como hemos podido ver, existen muchos tipos de acolchado, pero uno de los que mejores resultados tiene es el acolchado con mantillo. Gracias a sus propiedades, nuestra plantación se verá muy beneficiada, siempre que utilicemos el tipo de mantillo más adecuado para nuestro tipo de cultivo.