El sistema de riego por goteo es usualmente utilizado en zonas áridas y en todo tipo de terreno sin importar su nivel de inclinación. Su instalación viene siendo una solución en la irrigación de agua y abonos, maximizando el beneficio de los cultivos.
Este sistema consiste en la distribución de agua por medio de tubos de polietileno o mangueras, con pequeños agujeros a lo largo que irrigan la región radicular de los cultivos.
Este método de riego lento y localizado, permite un crecimiento y desarrollo óptimo de la planta. A pesar de que se requiere de una importante inversión inicial, el ahorro obtenido gracias al impacto positivo que genera en el cultivo y el rendimiento del mismo, sin duda es mucho mayor.
Es un sistema automatizado de riego, en el cual puedes fácilmente programar la frecuencia, de acuerdo a las necesidades del cultivo, optimizando así el nivel de humedad requerido y el tiempo dedicado al proceso.
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Materiales requeridos para la instalación del sistema de riego por goteo
Los materiales que se requieren para la instalación exitosa de un sistema de riego gota a gota, son los siguientes:
- Toma de agua de rosca de ¾ o grifo de doble salida.
- Tubería de 16 pulgadas, además de los accesorios tipo T, codos, entre otros necesarios para las zonas curvas.
- Enlace o adaptación para conectar la tubería de 16, a la rosca de ¾ en la toma de agua.
- Goteros pinchados cuya cantidad dependerá del número de plantas y la cantidad de agua que requieran.
- Válvula para cerrar el paso de agua por la tubería.
- Cintas de teflón para poner en las roscas y así evitar cualquier pérdida de agua.
- Programador de riego para automatizar el proceso de irrigación.
- Regulador de presión. Debido a que este sistema consiste en un tipo de riego lento, se debe controlar la presión de agua.
- Entre otros materiales necesarios, según las dimensiones y el tipo de cultivo.
Indicaciones generales para instalar el sistema de riego por goteo
En primer lugar, se debe preparar el terreno para iniciar con la conexión de la manguera principal, la cual es una tubería de polietileno flexible conectada a la fuente de agua, la cual se ancla al suelo y se traslada por todo el cultivo.
A lo largo de esta tubería principal, surgirán las conexiones secundarias que trasladan el agua hasta la base de las plantas.
La conexión secundaria puede ser del mismo material de la tubería principal, pero su diámetro debe ser menor. Para la realización de esta conexión, debes perforar la tubería principal e insertar un conector o enlace a la misma.
Una vez finalizada la conexión secundaria, se despliega por el área de la plantación y en su extensión se incorporan los goteros que según el tipo de cultivo. Por lo general, deben coincidir con la raíz de las plantas de cultivo.
Esta fase del proceso se puede realizar con la manipulación de sacabocados o en su defecto invertir en goteros ya incorporados en la tubería, la cual se usará como secundaria.
Si optas por el uso del sacabocados, deberás pinchar la manguera con dicha herramienta e insertar el gotero de manera fácil y rápida.
Este procedimiento se repetirá tantas veces como plantas poseas en el huerto o cultivo. Adicionalmente, puedes invertir instalando el programador y el regulador de presión, para un control preciso y eficaz del suministro de líquidos a tus plantas.
Es importante recordar que este tipo de trabajo, lo puedes realizar tanto en pequeños huertos en tu hogar, como en grandes plantaciones agrícolas con un notable rendimiento en su producto final.
