PREPARACIÓN DEL TERRENO
Para la plantación de un cultivo leñoso es necesario acondicionar el terreno. Tenemos que hacer una serie de labores previas a la plantación. Aunque es una inversión de una cuantía importante, solo lo vamos a tener que hacer una vez en la vida de nuestro cultivo, por lo que es conveniente hacerlo de forma profesional y con los técnicos adecuados.
Esta es una labor que solo se puede realizar una vez, después ya no habrá vuelta a atrás.
Para que las plantas crezcan bien necesitamos un terreno mullido y poroso con ausencia de obstáculos que impidan el normal crecimiento de las plantas. El terreno tiene que quedar adecuado para que las raíces no encuentren obstáculos cuando comiencen a crecer y expandirse.
Si el terreno es propenso a encharcarse será necesario nivelar el terreno para que las aguas de lluvia tengan salida y no se hagan charcos que pueden asfixiar a la planta.
Para favorecer la infiltración del agua que facilite el drenaje del cultivo y haya una buena aireación es necesario hacer una preparación profunda del terreno.
Los trabajos que se realizan en la capa más superficial del terreno son:
- Descompactación de la capa de terreno donde están las raíces.
- Homogeneización de la capa superficial del suelo.
- Mezcla en la primera capa los posibles restos de otros cultivos para facilitar la siembra
- Nivelación del terreno.
- Eliminación de las malas hierbas.
La preparación del terreno es una tarea necesaria antes de establecer el cultivo leñoso que hayamos decidido. Previamente habremos hecho un estudio del terreno y un estudio climático para saber si nuestro cultivo va a ser viable.
Todas estas labores relacionadas con la puesta en producción de cualquier cultivo leñoso pueden y deben ser llevadas a cabo por Balam Agriculture, que cuenta con los técnicos y peones agrícolas especializados para que su cultivo tenga éxito.