El aceite de oliva también es conocido como oro líquido. Esta denominación no es casual y responde a las múltiples propiedades nutricionales del aceite en nuestro organismo. Año tras año, el número de plantaciones de olivar aumenta, al igual que crece el interés de la industria cosmética al introducirlo en diferentes formulaciones. Pero, ¿por qué tiene tanto éxito el aceite de oliva en el sector de la belleza?
De una parte, tanto las aceitunas como el aceite de oliva son dos de los alimentos con mayores cantidades de vitamina E. En declaraciones publicadas en la revista Vogue, la nutricionista Beatriz Larrea considera por ejemplo que las olivas son “un antioxidante particularmente potente en la lucha contra los radicales libres, el envejecimiento prematuro y la oxidación del cuerpo”. Larrea continúa aclarando que la vitamina E “elimina las líneas de expresión, repara el tejido conectivo, mejora el sistema circulatorio y cura el sistema digestivo. Nos proporciona grasa y proteína alcalina que disuelve mucosa y restos de alimentos cocinados en el cuerpo. Las olivas son altas en polifenoles, antioxidantes muy potentes que combaten los radicales libres y además contiene escualeno, una sustancia potenciadora de la belleza que deja la piel tersa y estimula el sistema inmunológico”, opina la experta.
De otra parte, según un estudio realizado por Fintonic y denominado “Belleza y Bienestar“, los españoles gastamos un 5% del salario en cuidarnos. Esta cifra es ligeramente inferior en comparación al dinero invertido en productos de belleza y aseo en otros países de la zona euro. Reino Unido (con un 5,4%), Alemania (5,8%), República Checa (5,8%), Francia e Italia (con un 6,2% en ambos países) superan el presupuesto global de los consumidores patrios. La preocupación de los europeos por dedicar tiempo y dinero al cuidado físico aumenta. Es evidente que firmas cosméticas como Garnier, La Chinata o The Body Shop son conscientes de esta realidad incorporando el aceite de oliva y las aceitunas a diversos productos.
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Junto a estos datos hay que recordar que la industria cosmética es un sector en auge. Según estimaciones de la consultora estadounidense Allied Market Research, el negocio de la cosmética alcanzará en 2020 la nada despreciable cantidad de 290.000 millones de beneficios netos. Las cremas solares, las lociones corporales, las emulsiones faciales y otros productos relacionados con el cuidado del cabello serán los más consumidos en todo el mundo. Por regiones globales, Europa representará el 30% de las ventas realizadas en establecimientos físicos, mientras que países asiáticos como China, Japón y Vietnam destacarán en las ventas realizadas a través de canales digitales como tiendas online. Al hilo de lo expresado, el ecommerce dedicado a cosmética aumentará un 5,3% en 2o2o.
Que el aceite de oliva y las aceitunas levantan pasión en el mundo entero no es ninguna novedad. De todos los mercados, Asia se erige como uno de los principales exportadores y consumidores emergentes. Vietnam es un ejemplo concreto. En el país asiático, el aceite de oliva virgen extra de origen español es muy apreciado por las cualidades que éste tiene para la salud. Prácticamente todos los medios de comunicación especializados en belleza, saludo y estilo de vida recomiendan consumir al menos una cucharada de este aceite vegetal en comidas y usos tópicos, según se desprende de un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones. Del mismo se extrae el informe “El mercado del aceite de oliva en Vietman”. Algunas consideraciones generales del citado documento determinan que el consumo de aceite de oliva supone un enorme sacrificio para la población vietnamita debido al alto precio y la extrema calidad del producto. Así, el aceite es percibido entre la población local como un alimento de refuerzo o incluso terapéutico extendiéndose el uso en la medicina, la gastronomía y, por supuesto, la belleza.
Este producto es el método preferido para el despiojo capilar, como tratamiento para curar las llagas en los labios o para aportar un extra de hidratación a cremas y emulsiones corporales. El estudio remarca que “estos usos resultan sorprendentes tan solo en la rapidez en que se han incorporado prácticas tradicionales de una cultura muy ajena como es la mediterránea y subraya un punto importante para los productos españoles”. Sin embargo, las dos limitaciones más importantes a las que debe hacer frente el aceite de oliva de origen español es Vietnam son, por una parte, el precio, y por otra, el canal de distribución (aún está en las primeras fases de transformación desde los puntos de venta físicos tradicionales hasta las grandes superficies comerciales).
Aunque el caso de Vietnam es significativo, no hay que olvidar la presencia del aceite de oliva en la industria cosmética en otros países con gran devoción a los cuidados faciales como Japón. Recientemente, la firma nipona DHC lanzó al mercado Flor de Aceite, un sérum facial elaborado con aceite de oliva virgen extra con denominación de origen Baena. DHC también ofrece otros productos a base del oro líquido como Olive Virgin Oil, en formato normal y de viaje. Por si fuera poco, el sector del aceite de oliva español está de enhorabuena. Después de más de 10 años de negociaciones, la Comisión Europea anunció el pasado 6 de julio el cierre del acuerdo de libre comercio entre España y Japón, al tratarse de uno de los principales exportadores ubicados fuera de la Unión Europea.
Resulta evidente que invertir en plantaciones de olivar es más rentable que nunca. En BALAM te ofrecemos todo el asesoramiento técnico y comercial que necesites para obtener los mejores resultados. Tanto para consumo como para fines cosméticos, el aceite de oliva bate récords de mercado.
Fuente imagen destacada: Ayuntamiento de Baena.
