El universo de los cereales es rico y variado. Son muchas las posibilidades que tienen los agricultores de cultivar cereales de invierno y sacar rendimientos económicos a sus explotaciones.
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ToggleEl cultivo de cereales en España está muy extendido debido a la cada vez más creciente demanda y a las condiciones climatológicas, que convierten muchas zonas del país en espacios ideales para el cultivo de muchas de estas variedades.
¿Pero cuáles son los cereales de invierno? ¿Qué variedad funciona mejor en cada territorio? ¿Cuáles son sus principales cuidados y qué cosas hay que tener en cuenta para comenzar a trabajar con este tipo de cultivos?
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Analizamos los principales cereales de invierno que se plantan en nuestro territorio y por qué son variedades interesantes para los agricultores que los trabajan. Valorar los pros y los contras de plantar cebada en invierno u otro tipo de cereal es la mejor forma de tomar una decisión laboral correcta y obtener los ingresos adecuados al nivel de trabajo.
Cereales de invierno
Trigo, cebada, centeno y avena. Estos son los principales tipos de cereales que se plantan en invierno en España. Todos ellos tienen unas virtudes y unos puntos negativos que hay que conocer antes de tomar la decisión de centrarse a trabajar con algunos o varios de ellos en las tierras que se explotan cada temporada.
Se llaman cereales de invierno porque es en esta época del año cuando se lleva a cabo la siembra. Las plantas van creciendo a lo largo de toda la primavera, creando esos maravillosos prados verdes, y maduran en el verano, cuando llega el momento de llevar a cabo la recogida.
Trigo
El trigo es, quizá, el tipo de cereal de invierno más reconocido a lo ancho y largo del planeta. Base de las harinas y de la alimentación básica del ser humano desde hace siglos, el trabajo agrario con este tipo de plantaciones se ha optimizado hasta obtener unos conocimientos profundos que estimulan su crecimiento y rendimientos.
Así, se reconoce claramente que el tipo de suelo ideal para el trigo no puede superar un pH más alto de 7, siendo el ideal entre 5,4 y 7. Además, precisan de territorios donde los inviernos sean relativamente suaves y mucha luz.
En cuanto al tema del agua, el trigo será más demandante en primaveras y veranos cálidos, pero no es un asunto que llegue a preocupar en exceso a los agricultores.
Respecto a plagas y enfermedades, hay que tener en cuenta que es un tipo de cultivo que se ve muy afectado por chinches, mosca del trigo y gorgojo de los cereales, con lo que hay que tomar las medidas necesarias para evitarlo en lo posible y no ver mermada la producción.
Cebada
La cebada en invierno también es una buena opción para las explotaciones agrícolas profesionales. También se ha usado de manera tradicional como harina y este ingrediente sufre un boom de nuevo en la actualidad.
Además, es el ingrediente esencial para la fabricación de cerveza, con lo que es un cereal con mucha salida comercial y muy interesante como opción que genere ingresos anuales justos.
Es un tipo de planta mucho menos exigente con los suelos y no tanto con el riego. El trabajo del agricultor en este caso será proporcionar nutrición e hidratación suficiente para la plantación.
La helmintosporiosis, causado por la presencia de un hongo, es la enfermedad que más ataca a estos cultivos y que afecta, principalmente, en los últimos coletazos de la primavera.
Centeno
Ideal para la elaboración de panes por el desarrollo de su gluten y el sabor característico, además de aportar unas condiciones de conservación mayores a las piezas.
Su crecimiento es mucho menos complejo todavía que en los casos anteriores. Soporta suelos ácidos y fríos más extremos, por lo que se planta en zonas con situaciones climatológicas más adversas.
El cornezuelo del centeno es algo a lo que hay que estar atento para que la producción no se vea mermada o directamente se cancele por el riesgo a la transmisión del ergotismo.
Avena
Muy habitual en el uso para consumo bovino y vacuno, la avena se está introduciendo poco a poco en el dietario humano. Se trata de un cereal duro que solo requiere atención en el aporte de agua en las temporadas templadas de primavera. Es de cultivo sencillo y con rendimientos interesantes.
Además de estas variedades, hay otro tipo de cultivos de cereales en España, como puede ser el del triticale, si bien están mucho menos extendidos y el conocimietno de sus particularidades no resulta tan interesante para el público general.
Estos son los principales cultivos de cereales en invierno. La decisión por optar entre uno u otro dependerá de las condiciones del suelo y del territorio, con el objetivo de lograr una producción interesante y que justifique los trabajos realizados.