La araña roja es una de las principales plagas que pueden afectar al almendro y a otros cultivos como cítricos, solanáceas y la vid. El primer dato interesante sobre esta especie es que no es una araña, a pesar de su nombre, sino un ácaro. De hecho, recibe ese nombre común por su capacidad de tejer telarañas y por su coloración roja.
La araña roja en plantas es muy difícil de observar, pues su tamaño es muy reducido y a simple vista aparece como minúsculos puntos rojos. Cuando la proliferación de estos ácaros es muy elevada, sí se observarán manchas rojas que muestran la presencia de este insecto así como formaciones de telarañas.
La araña roja en el almendro
El nombre científico de la araña roja es Panonychus ulmi, y no es la única que afecta a este cultivo. También están la Eotetranychus carpini (araña amarilla) y Tetranychus urticae (normalmente confundida con la araña roja), y también generan daños importantes.
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Araña roja en plantas, confusión entre especies
La P. ulmi y la T. urticae son confundidas en muchas ocasiones. Ambas reciben el nombre común de araña roja. Sea como fuere, su presencia en los cultivos puede ser devastadora, pues ambas se alimentan de la planta actuando como parásitos, absorbiendo sus contenidos celulares y debilitándolas al reducir su capacidad para realizar la fotosíntesis.
La araña roja como plaga se observa claramente cuando la hoja se decolora por completo y se reseca. En ocasiones, el almendro puede llegar a perder todas las hojas. La telilla que van dejando, que son las redes de telarañas que forman, es un claro síntoma de que la planta está afectada por estos ácaros.
Estos ácaros, como otros insectos chupadores, habitan principalmente en el envés de las hojas, pues es la zona con más porosidades y donde se sitúan los estomas, que es el área en el que se realiza el intercambio gaseoso y la fotosíntesis. Un consejo básico sobre cómo combatir la araña roja es mirar continuamente el envés de las hojas para detectar estas plagas a tiempo.
Cómo afecta al almendro
La araña roja chupa y se alimenta de las células del almendro a alta velocidad, debilitando su capacidad de crecimiento. Los primeros síntomas que se observan son pequeños puntos blancos, similares a cabezas de alfileres, que recorren el nervio principal de las hojas. Si no se pone freno a tiempo, las hojas comenzarán a decolorarse y aparecerán telarañas en el envés.
En la fase final, cuando estos ácaros han colonizado por completo la planta, las hojas quedan completamente cubiertas de telarañas. A su vez, en ese periodo de tiempo la planta pasa a ser vulnerable frente a otros ataques de patógenos como hongos y bacterias.
Si la población de estos ácaros no se controla, eliminándola por completo, el resultado final en el cultivo puede ser su desaparición. Su presencia está muy relacionada con episodios de estrés hídrico y altas temperaturas. Los almendros afectados por esta plaga producen frutos con manchas difusas, de color rojizo y poco valor comercial.
Cómo combatir la araña roja en el almendro
Un buen tratamiento para la araña roja consiste en prevenir su aparición, algo que se consigue con una planificación acertada de riegos, abono orgánico de liberación lenta y ajustándose perfectamente a los calendarios de siembra.
Además de esto es fundamental hacer muestreos constantes y vigilar el estado de salud de los árboles, sobre todo el envés de las hojas. La clave con la presencia de estos ácaros no es eliminarlos por completo, sino controlar su población. Un buen aliado natural frente a estas plagas son las crisopas y las mariquitas.
Tratamientos para eliminar la araña roja
Cuando los métodos de prevención no son suficientes para controlar las poblaciones de estos ácaros chupópteros, la recomendación es hacer uso de técnicas de retirada lo más inocuas posibles, hablando incluso de hacerlos desaparecer manualmente.
No obstante, esto no es fácil porque son ácaros de tamaño muy pequeño. En ese escenario aparece el jabón potásico como solución, que reblandece el exoesqueleto de los insectos y produce su muerte. Este producto no es perjudicial para la salud de los almendros.
Tras aplicar jabón potásico, aproximadamente una hora después, se puede aplicar aceite de neem, que es un insecticida natural que protege frente a la araña roja y otras plagas como la mosca blanca, piojos, chinches o pulgones.
Otras soluciones son utilizar aceites de parafina, azufre e insecticidas que actúan específicamente frente a ácaros, pero que pueden resultar más perjudiciales a largo plazo para los almendros, por su potente agresividad.
La araña roja genera más daños en el almendro en la temporada estival, entre julio y agosto, pero también puede resultar peligrosa entre marzo y abril, tras la eclosión de los huevos de invierno. Por este motivo es importante llevar a cabo un cuidado proceso de mantenimiento de los cultivos.[/et_pb_text][/et_pb_column]
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