España es el principal productor de aceite de oliva en el mundo, y es que cerca de 2,5 millones de hectáreas de terreno son dedicadas al cultivo del olivar, que suman para esta temporada 2019/2020 una producción de más de 1.230.000 toneladas.
Es una producción algo inferior al compararla con la obtenida el año anterior, pero que sigue manteniendo a España como líder en las exportaciones con un 60% de la demanda tanto en el continente europeo, como en el resto del mundo.
La evolución del precio aceite de oliva en España hasta finales del 2012 fue mínima y presentaba un coste relativamente bajo, ubicándose por debajo de 2,5 euros por kg, lo cual dificultaba a los productores del aceite virgen extra asumir los costes elevados de producción.
Un incremento sostenido de la demanda de consumo del producto, unido a una caída en la oferta de producción entre los principales productores del continente europeo, originó un incremento del precio por varios años alcanzando un máximo de 4,1 euros.
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España inicia un periodo de producción favorecida por condiciones climáticas positivas, lo cual impacta el precio con un reajuste a la baja en tan sólo 3 meses del inicio del año 2018, para fijarse en 2,77 euros por kg.
Este escenario enciende las alertas de todos los eslabones en la cadena productiva del famoso líquido de la aceituna, pues esta tendencia en el precio continuó hasta el mes de junio, en donde se mantuvo estable, pero con una nueva caída para el mes de octubre.
La cosecha del 2018/2019 inició con buenas expectativas, mientras que el precio del aceite proveniente de la aceituna continuaba su tendencia decreciente, alcanzando un punto crítico para todos los miembros de la cadena productiva.
Este comportamiento en el precio lleva a la comunidad productiva, a plantear ante el parlamento sobre lo crítico para la industria la caída del precio y el impacto en la rentabilidad del sector.
Es importante recalcar que, el precio del aceite de oliva en todas sus categorías, es establecido por el libre juego de la oferta y demanda.
Sin embargo, para la comunidad afectada, no existen alteraciones en las variables que generen el comportamiento actual en el precio.
¿Qué se espera en el futuro para el precio del aceite de oliva?
Por el momento no se vislumbra un cambio hacia el alza del precio o ajuste por parte del parlamento, tal como el sector lo ha solicitado.
Un escenario de confinamiento y emergencia sanitaria, complica un cambio en el corto plazo. Por el contrario, el ajuste a una nueva era con mayores restricciones causadas por el Covid-19, puede afectar el comportamiento de todas las variables que afectan la cotización del producto.
La economía mundial ha sido afectada y por ende su estructura de consumo, aunque se siguen exportando miles de toneladas de aceite de oliva desde España, sin lugar a dudas es evidente un descenso con respecto a otros años.
Una variable que puede cambiar el juego a favor del precio en el zumo de la aceituna, es el aumento del 7% por encima de la oferta del consumo mundial del aceite de oliva, lo cual sería una cifra record muy buena.
Así mismo la ausencia en el mercado español del aceite extra virgen de oliva ha logrado impulsar el precio de la categoría y para lograr el mismo efecto en el aceite lampante, la industria impulsa estrategias para incrementar su demanda que provoque una subida en su precio.
La influencia del precio del zumo de oliva se puede observar en los principales productores, pues la temporada inicia con Portugal y posteriormente Italia con su oferta de los primeros aceites vírgenes extra de la temporada a un excelente precio hacia arriba.
España y Túnez, el primero líder en la producción masiva, y por ende orientada a competir por precios con sus competidores, teniendo un control sobre la posición de su producto en el mercado.
