Lejos de la rivalidad que mantenían antaño, España y Portugal se han convertido en países hermanos. Se establecen bases conjuntas de grandes empresas, se estrechan los vínculos profesionales, culturales y personales entre ciudadanos de uno y otro estado.
Y por supuesto, esto también ocurre en BALAM, donde contamos con una gran trayectoria conjunta con nuestros compañeros de Portugal. Es más, traemos para el blog las razones por las que nos encanta estar y trabajar allí y por las que la recomendamos, en términos muy generales:
- El encanto de sus ciudades y sus gentes: El Algarve, Oporto, Sintra, Coimbra y por supuesto la siempre romántica Lisboa, enmarcan experiencias relajadas, rincones bohemios, espacios mágicos, increíbles playas de sabor Atlántico. Portugal tiene una identidad y encanto propios que dejan huella a sus visitantes. Los paseos por sus ciudades, desenvolverse con sus habitantes, sentir que parece que mentira que siempre hubiera estado ahí.
- La convivencia de lenguas: Aunque parezca una exageración, el castellano y el portugués se parecen bastante. Eso se presta a preciosas situaciones de mezcla de palabras, de comunicación entrelazada, de armonía entre culturas.
- Económicamente, es un destino bastante asequible.
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Y por supuesto… Su aceite de oliva, su tradición olivarera y las nuevas oportunidades que ofrece en el sector: el carácter Atlántico de Portugal se combina con el estilo mediterráneo de tierra adentro, desde donde emergen tanto una gastronomía notable como varias hectáreas de olivos, que se han convertido en una propuesta muy interesante para turismo en el país luso. No en vano, el aceite portugués cuenta ya con seis regiones con producción de aceite de oliva con Denominación de Origen Protegida: Tras-os-Montes, Beira Interior, Ribatejo, Moura, Alentejo Interior y Norte Alentejano. Un viaje por estas zonas es una opción perfecta para conocer Portugal a través de sus olivos.
Alentejo es quizá la zona que destaca más por su aceite, si bien la zona de Tras-os-Montes implica acercarse a la preciosa ciudad de Oporto. Existen opciones de visitas guiadas, a los olivares e incluso la posibilidad de realizar catas de aceite de oliva. También cabe destacar la tradición enológica.
Pero el Sur de Portugal también está renaciendo gracias al aprovechamiento de su terreno para plantaciones de olivar. De esta manera, además del turismo y las visitas como tal, las ferias del olivar portuguesas, como por ejemplo la de Beja, a la que BALAM asistió, están experimentando un creciente éxito que probablemente en un tiempo las eleve a las categoría de eventos más importante del sector.
Por ello, más allá de practicar turismo, Portugal está convirtiéndose en una zona muy interesante para el desarrollo de negocios relacionados con el olivar. La tierra portuguesa es un tesoro aún para explotar en cuanto a plantaciones de olivar se refiere; cada vez son más los interesados en obtener la gestión o simplemente la compra de fincas en esa zona. En BALAM contamos con una sede en Beja, tierra de mucho regadío, donde se están expandiendo poco a poco nuestras plantaciones superintensivas de olivar y almendro.
El escenario portugués permite por tanto disfrutar de playas y ciudades, de personas naturales y por supuesto, de encontrar nuevas oportunidades empresariales. Sin duda, amamos Portugal.
