El proceso de recolección de la aceituna ha experimentado numerosos cambios desde que los fenicios comenzaran a realizar esta actividad, difundiendo el olivo por toda la península ibérica. En todo este tiempo, las técnicas de recolección han evolucionado desde las tradicionales, como el ordeño o el vareo, hasta llegar a la mecanización de las máquinas cosechadoras.
A día de hoy, según datos de La Interprofesional del Aceite de Oliva Español, España sigue siendo el principal país del mundo productor y exportador de aceite de oliva, con una superficie de 2,5 millones de hectáreas dedicada al cultivo del olivar. Por comunidades, Andalucía está a la cabeza de la producción nacional, llegando a producir el 85% del aceite español.
¿Cuándo se realiza la recolección de la aceituna?
La recolección es un periodo comprendido entre el momento en que se haya formado todo el aceite y la caída natural cuando alcanza un porcentaje apreciable. Suele llevarse a cabo entre los meses de octubre y febrero, aunque no existe una fecha exacta, ya que depende de varios factores que harán que la recogida sea más temprana o tardía:
- Variedad de la aceituna. La fecha de maduración y el sabor dependerán mucho de las características de la variedad plantada.
- Condiciones climáticas. Factores como las sequías, el frío, las altas temperaturas, etc. influirán en el comienzo de la recogida.
- Tipo de terreno. La clase de suelo en la que está plantado el olivo también influye en la fecha de maduración de la aceituna.
- Uso de la aceituna. ¿Aceituna de mesa o aceituna para aceite? La aceituna de mesa suele ser más temprana, por lo que su recolección se lleva a cabo entre los meses de septiembre y noviembre. Mientras que, la aceituna para aceite, se recolecta cuando el fruto está más maduro, asegurando así su máxima calidad y sabor. En este caso, la recogida se produce entre los meses de diciembre y febrero.
¿Cómo se realiza la recolección de la aceituna?
Una vez escogida la fecha de recolección, comienza el proceso de recogida, que puede realizarse a través de distintas técnicas:
- Recogida tradicional.
- Ordeño. Antigua forma de recolección que consiste en coger las aceitunas directamente del árbol, una a una. Trabajo laborioso, pero que asegura la calidad de la aceituna, evitando que se dañe el fruto.
- Vareo. La aceituna se desprende golpeando las ramas del olivo con una vara, utilizando una lona situada al pie del olivo para recogerlas. El principal inconveniente de este método es la elevada necesidad de mano de obra y una reducción de la cosecha siguiente debida a la rotura de ramas y brotes. Por otro lado, no podemos olvidar que la recolección de aceituna se produce durante los meses más lluviosos del año, por lo que el recolectar la aceituna del suelo durante este periodo puede afectar directamente a la calidad de los aceites.
- Recogida mecanizada.
- Vibrador. Consiste en un brazo mecánico que sacude el olivo para propiciar la caída del fruto. Recogida rápida y sin daños para la aceituna, aunque sí puede dañar las raíces del árbol.
- Cabalgadoras. Grandes máquinas utilizadas en las plantaciones de olivar superintensivo. Esta técnica permite mecanizar por completo la recolección, consiguiendo una mayor eficacia y amortización más rápida de la inversión. Además, la velocidad y agilidad de este proceso permite recolectar 1 ha de olivar en un tiempo aproximado de 2 horas ¡lo cual hace unos años era impensable!
Recolección mecanizada BALAM
En BALAM contamos con una flota de maquinaria propia, formada por cosechadoras cabalgantes, dotadas de la última tecnología. Esta maquinaria nos permite realizar la recogida de la aceituna de forma rápida, garantizando la máxima rentabilidad de las cosechas. ¡Contacta con nosotros!