Comienza oficialmente la campaña de cultivo de olivos, caracterizada por la producción de aceitunas de excelente calidad.
No todos los aceites de oliva son iguales y el mercado debe tener esto en cuenta a la hora de comprar aceite de oliva.
La elección de los productores, como en este inicio de la campaña 20/21, de anticipar la cosecha en función de las condiciones específicas del suelo y del clima, significa anteponer la calidad del producto a su cantidad.
Bari, Italia, Chania, Grecia y Jaén, España, son los mercados de aceite de oliva más representativos de la Unión Europea. Cubren alrededor del 70% de la producción mundial de aceite de olivas.
Los precios de estos tres países, especialmente España, repercuten en otros países productores y especialmente en los aceites que pretenden exportar.
Este es el precio medio del aceite de oliva para esta campaña de aceite
Desde la campaña 2010/2011 hasta la campaña 2019/2020, los aceites de oliva virgen extra en Jaén, España, costaron menos de 225 euros por 100 kg el 25% del tiempo, y el 25% del tiempo superó los 327 euros por 100 kg.
El precio medio en este período ronda los 280 euros los 100 kg. El precio máximo y el precio mínimo fueron respectivamente 423 y 174 euros por 100 kg. Las estimaciones de consumo en la añada 2019/20 indican un precio medio esperado de 210 euros los 100 kg.
Según los últimos datos del COI, el aceite de oliva virgen extra se fijó en 208,2 euros por 100 kg (-21% respecto al mismo periodo del año anterior).
Los precios del aceite de oliva refinado en Jaén se situaron en 175,2 euros los 100 kg (-22% respecto al mismo período del año anterior).
En Bari, Italia, el aceite virgen extra de oliva cuesta menos de 316 euros por 100 kg el 25% del tiempo, y el 25% del tiempo supera los 550 euros por 100 kg. El precio medio en este periodo ronda los 421 euros los 100 kg.
Los precios máximos y mínimos fueron de 614 y 221 euros por 100 kg respectivamente. Las estimaciones de consumo en la vendimia 2019/20 indican un precio medio esperado de 472 euros los 100 kg.
Según los últimos datos del COI, el aceite de oliva tipo virgen extra equivale a 310 euros los 100 kg (-49% respecto al mismo periodo del año anterior).
En Chania, Grecia, el aceite de oliva y su calificación virgen extra cuesta menos de 246 euros por 100 kg el 25% del tiempo y superó los 300 euros por 100 kg el 25% del tiempo. El precio medio en este período ronda los 274 euros los 100 kg.
Los precios máximos y mínimos fueron de 388 y 182 euros por 100 kg respectivamente. Según los últimos datos de COI, el aceite de oliva del tipo virgen extra equivalía a 190 euros por 100 kg (-34% respecto al mismo periodo del año anterior).
Los últimos datos sobre el precio de los aceites de oliva tipo virgen extra en Portugal lo sitúan en 280 euros los 100 kg.
El aceite de olivas virgen extra tunecino se mantuvo estable en la campaña 2018/2019, situándose en 320 euros en septiembre de 2019. La media anual fue de 322,7 euros por 100 kg.
Las últimas cifras de aceites de oliva del tipo virgen extra en Turquía lo sitúan en 200 euros por 100 kg en diciembre de 2018.
¿Cuánto cuesta el aceite de oliva?
Los amantes de la buena mesa, especialmente la saludable variante mediterránea, habrán notado que no todos los aceites de oliva, especialmente el aceite de oliva extra virgen, tienen el mismo precio. ¿Por qué razón?
Mucho depende del lugar donde se producen los aceites, del tipo de procesamiento al que se somete el alimento, pero también de las aceitunas que se eligen para la producción.
Por eso, el comprador a menudo se ve obligado a elegir entre productos con precios muy diferentes.
Pero tratamos de seguir el camino del aceite desde su origen, cuando todavía está contenido en aceitunas, hasta el momento en que llega a nuestras mesas.
En primer lugar, al comprar aceite de oliva extra virgen es necesario diferenciar el aceite artesanal procedente de las almazaras donde se produce paso a paso a partir del aceite industrial, creado en industrias en grandes cantidades.
El primero suele tener un precio mucho más elevado que el segundo, ya que se produce en cantidades menores y con mucho mayor cuidado. Por tanto, el producto será de mayor calidad, pero también tendrá un precio más elevado.
Otro factor a considerar son las aceitunas y las zonas en las que nacen, por tanto las zonas de cultivo. De hecho, dependiendo de dónde se cosechen estas frutas, el precio del aceite cambia.
Al momento de comprar aceite de oliva virgen extra hay que tener en cuenta que se necesitan aproximadamente de 5 a 8 kg de aceitunas para producir un litro de aceite y que el precio de estas varía mucho en función de su variedad.
No debemos olvidar posibles intervenciones sobre el cultivo, como podas y tratamientos especiales, que también deben estar incluidos en lo que será el precio final del producto.
Los métodos de cosecha también pueden ser diferentes y por lo tanto llevar al productor a incurrir en gastos diferentes.
¿Cómo no evaluar los costes de transporte? Muchas veces los campos de olivar se sitúan cerca de algunas almazaras, pero no siempre es así, por lo que los costes de producción más clásicos se suman a los de transporte, que pueden no ser indiferentes y por tanto pesan sobre el gasto final del comprador.
Luego hay otros costes que se interponen entre las aceitunas y la botella de aceite lista y empaquetada, disponible para la venta.
De hecho, es necesario tener en cuenta el tiempo que se tarda en producir el aceite, los costes laborales de las personas involucradas en su producción, así como el precio de las botellas de vidrio de cierto espesor y cierta factura, varias y posibles etiquetas, tapones, envases y cartones.
Todos estos factores obviamente aumentan el precio del producto final. El almacenamiento y conservación de las botellas, una vez elaborado y envasado el alimento, tiene evidentemente un peso que hay que tener en cuenta.
Todos estos factores y estos trámites determinan un coste que puede variar enormemente para el consumidor que puede encontrarse eligiendo entre botellas vendidas por unos seis, siete euros o productos acabados que se acercan, por la misma cantidad, a unos veinte euros o más.
La diferencia es ciertamente importante y le corresponde al comprador, en un momento determinado, evaluar con calma los diversos aspectos para comprender cuánto es apropiado gastar en el aceite para llevar a su mesa.