La agricultura hoy en día se enfrenta a un problema más que hay que sumar al listado de históricos. La alta incidencia del covid-19 y el todavía lento avance en el proceso de vacunación obligan al sector a exprimir al máximo la producción para garantizar el abastecimiento de alimentos, algo que hasta el momento está fuera de toda duda.
Los problemas actuales de la agricultura se suman a demandas históricas, como la persistente polémica sobre los precios en origen y destino y el incremento de la cadena de valor hasta su adquisición por el consumidor final.
Cómo ha afectado el covid en la agricultura
El sector de la agricultura, por su carácter esencial, ha navegado la crisis del covid-19 con más suerte que otros. De hecho, un informe de Caixabank Research señala que durante el confinamiento entre marzo y junio, cuando se produjo una caída excepcional en la actividad económica, la industria agroalimentaria mostró una evolución muy favorable, con términos de crecimiento de volumen por encima del 6 %.
Con respecto a las medidas llevadas a cabo para evitar la propagación del virus, prácticamente todas las áreas dentro de la agroalimentación se han visto afectadas, pero a juicio de Juan Antonio González, presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, Coexphal, la horticultura almeriense, y por extensión, la agricultura española, ha salido valorada como sector estratégico.
En el caso de la aceituna, un cultivo esencial en España y especialmente en las provincias de Jaén y Córdoba, el secretario general de UPA en Jaén, Cristóbal Cano, señala que a pesar de la pandemia, los protocolos para evitar la propagación del virus han funcionado, pues la incidencia del covid-19 en los tajos ha sido muy reducida.
Hasta el mes de enero se habían recogido en toda España un total 1 103 300 toneladas de aceite, según los datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA). Esta cifra ha supuesto una revisión a la baja del aforo que inicialmente, en octubre, estableció entre 1 400 000 y 1 450 000 toneladas.
En cualquier caso, los datos de menor producción no han influido en el ritmo de salida a los mercados nacionales e internacionales, de modo que se han venido registrando subidas de los precios en origen para todas las calidades del aceite.
Sector agricultura, problemas que se enquistan a pesar del covid-19
En términos generales, la pandemia no ha supuesto una dificultad excesiva a los trabajos en el campo, pues los contagios se han mantenido muy a raya. Los problemas actuales de la agricultura están más relacionados con situaciones que se repiten año tras año y que ha llevado, por ejemplo, a manifestaciones masivas en toda España.
Murcia, Guadalajara, Mérida o Tortosa (Tarragona), son algunas de las localidades donde se han producido protestas con mucha afluencia de agricultores. En Murcia, el pasado 21 de febrero se congregaron unas 7000 personas y centenares de tractores, según los convocantes, para solicitar al Gobierno mejoras en la cadena de valor.
ASAJA, UPA y COAG, organizaciones mayoritarias en el sector hortofrutícola lamentan que los precios en origen son imposibles de soportar. Los agricultores reciben ingresos por sus productos que no alcanzan los costes de producción.
Miguel Padilla, representante del COAG, advierte de que uno de los grandes problemas es la entrada de productos de países terceros que se venden a precios inferiores al producto nacional, pues los estándares de calidad en las zonas de origen no son tan exigentes como en la UE.
Importancia de la agricultura hoy en día
La importancia de la agricultura en la actualidad se ha comprobado con solo ir a los lineales de los supermercados. Ni siquiera en las primeras semanas de confinamiento durante la primavera de 2020, cuando nos enfrentábamos como sociedad a una situación insólita, faltaron productos frescos en los comercios.
La importancia estratégica que tiene para la seguridad alimentaria de cualquier país contar con una industria agroalimentario potente está fuera de toda duda. La pandemia ha demostrado que el sector de la agricultura es capaz de abastecer los mercados internos incluso cerrando el flujo de las importaciones.
Mejorar la posición negociadora en los mercados
La agricultura hoy en día, si quiere seguir siendo un sector estratégico, debe situarse como una industria eficiente y competitiva, algo que pasa por retos concretos y factibles: la digitalización, el relevo generacional, la eficiencia energética, la interacción con los consumidores y la vertebración profesional.
El sector agrícola debe enfrentar el desafío de la transición energética y utilizar las nuevas tecnologías disponibles para mejorar la utilización de recursos naturales, especialmente el agua y los insumos.
Esto, sumado a un proceso de atracción de las nuevas generacionales, con instalación de proyectos innovadores de desarrollo agrícola que inviten a los jóvenes a participar en ellos, puede tener como resultado una mejora en la reputación de la actividad.
Finalmente, no podemos olvidar la importancia que tiene la PAC, la Política Agraria Común, pues los temas agrarios están integrados en ella y prácticamente todo el sector depende de los fondos FEAGA y FEADER.
La agricultura hoy en día sigue siendo tan importante como siempre. España es un país con un potente sector primario que se ha vuelto más visible que nunca como consecuencia de la pandemia. Pero sin embargo, los problemas principales no se asocian a esta situación, sino que son una herida que no termina nunca de sanar.